sábado, 28 de mayo de 2016

La mochila

Cambios de humor, desvelos, vidas que se escapan como agua entre los dedos, sueños y proyectos, palabras que quiebran cristales, amores languideciendo en las cornisas de los patios floridos de un decrépito barrio turístico, humo de rescoldos de emociones que, no ha mucho, alzaron llamas imponentes, futuros tasados e hipotecados por errores que creías no haber cometido, paz con guerra, olor a sangre.

No he comprado una vida sin problemas, no he vendido un paraíso sin maldad, no prometo un camino sin grietas ni piedras, solo ofrezco caminar. Un camino sin destino, donde importa el viajar, donde el peso de la mochila que acarreo cuenta mucho y, sin duda, me va a marcar.

Llevo dentro miles de frases contenidas, reproches sin contestar, palabras dichas sin medida, de las que no puedes recuperar. Llevo monedas del fondo de un estanque donde no se debía nadar, besos fríos de labios fríos que guardo para no volver a errar, fotos antiguas, vídeos modernos, litros de alcohol, algún refrán, una colonia y dos mecheros de cuando deje de fumar. Una mirada que lo dice todo, un discurso que no dice ná, cinco anillos, una navaja, un pañuelo y un compás. Hay conchas marineras, dos cartuchos y una flor, hoz, martillo, yugo y flechas, un libro de Rubert de Ventós. No hay trofeos ni medallas, no hay caricias sin pasión, hay esquirlas de mi pecho, de cuando me golpean el corazón. Hay una guitarra sin cuerdas, una faja y un blusón, un chaleco con un parche y hay un parche de tambor. Hay cariños y rencores, hay un viejo pantalón, camisetas que me gustan y camisas, esas no. No recuerdo lo que guardo en el bolsillo interior, ese que esta al fondo, el que no abro desde ya no sé ni yo. Ese de color oscuro, cerrado con un botón, ese que sé que, cuando lo abra, acabará el sonsonete de esta canción...
Hay camino por delante, mucho camino, espero yo, hay un viaje alucinante que, pese a quemar algún puente y no tener razón, debo seguir adelante, debo avanzar, debo ser yo, voy llorando mis errores, celebrando la bendición de conocer a quien he conocido, de haber reído con, tras haberse cruzado en mi camino, el que conmigo caminó. No soy bueno, no soy malo, quiero ser justo, leal y  con honor, intento no dañar a nadie, aunque el dañado sea yo.
Quieres acompañarme en mi camino?... no es bonito, pero voy yo... life is good.